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Colombia ofrece tres tipos principales de visas: tipo V (visitante), tipo M (migrante) y tipo R (residente). Cada una está destinada a diferentes situaciones como turismo, inversión o residencia a largo plazo.
Generalmente se requiere un pasaporte válido, fotos, el pago de las tasas y documentos que respalden la razón de la solicitud, como cartas de invitación o certificados financieros.
El tiempo de aprobación varía entre 5 y 30 días hábiles, dependiendo del tipo de visa.
Sí, se puede solicitar de forma electrónica a través del portal de la Cancillería.
Puedes volver a presentar la solicitud ajustando los documentos requeridos o apelar la decisión ante la Cancillería.
Existen visas para estudiantes, trabajo, inversión y reagrupación familiar, entre otras.
Hasta 90 días en un período de 180 días con una visa de corta duración.
Debes tener una oferta laboral y contrato firmado, además de cumplir con otros requisitos específicos del empleador.
Sí, después de residir legalmente en España durante al menos 10 años.
Sí, con ciertas restricciones, hasta 20 horas por semana.
Los descendientes de judíos sefardíes expulsados de la península ibérica en el siglo XV.
El cónyuge debe estar casado por al menos tres años y residir en Portugal.
Mediante árboles genealógicos, certificados de comunidades judías o estudios históricos.
De 1 a 3 años, dependiendo de la cantidad de solicitudes.
No, no es un requisito residir en Portugal.
Presentar una solicitud al Ministerio de Educación con documentos académicos apostillados y traducidos.
Puede tardar entre 6 meses y un año.
Diploma, certificado de notas y plan de estudios, apostillados y traducidos.
Sí, pero la aprobación depende del Ministerio de Educación.
Sí, aunque algunas profesiones requieren licencias adicionales.
Presentar la solicitud ante el Ministerio de Universidades con los documentos originales.
Título original, certificado de notas y plan de estudios traducidos al español.
Entre 6 y 18 meses.
La homologación permite ejercer la profesión, mientras que el reconocimiento es para continuar estudios.
Grados, másteres y doctorados, siempre que cumplan con los estándares europeos.
Los inversores pueden optar a una visa tipo M por inversión.
Pueden comprar propiedades residenciales o comerciales sin restricciones.
Sí, la visa de inversionista está disponible para quienes inviertan en bienes inmuebles.
Aproximadamente 650 salarios mínimos legales vigentes.
Los inversionistas extranjeros pueden beneficiarse de tasas impositivas favorables sobre la propiedad y las ganancias de capital, aunque deben consultar con un asesor fiscal local para conocer las regulaciones específicas.